Casi una decena de internos o ex reclusos trabaja actualmente en la construcción del nuevo Centro Penitenciario Femenino de Arica, que ejecuta el Ministerio de Obras Públicas (MOP), a través de la Dirección Regional de Arquitectura.
Así lo comprobaron hoy la intendenta Gladys Acuña junto al secretario regional ministerial de Obras Públicas, Jorge Cáceres, y a la directora regional de Arquitectura, Cecilia Vásquez, en una visita inspectiva a las faenas situadas en el sector contiguo al Complejo Penitenciario de Acha.
La máxima autoridad regional valoró esta apuesta de Gendarmería de Chile de propiciar un convenio que permite a internos o ex reclusos capacitarse y trabajar en obras financiadas por el propio Estado.
“Esta es una de las obras más grandes que tenemos en nuestra región, cuya inversión de 22 mil millones de pesos equivale a casi todo el presupuesto del Gobierno Regional. Hace unos meses vinimos a hacer la primera piedra y ahora ya nos encontramos con un avance por sobre el 30 por ciento. Podemos ver que junto con ser una obra de calidad, también esta construcción está apoyando la reinserción de personas que han infringido la ley. Esta obra entonces no es sólo cemento, sino que tiene una variable de tipo social que es muy significativa”, indicó la autoridad.
La intendenta señaló que la construcción de este edificio también es sinónimo de generación de empleos, ya que actualmente en ella trabajan unas 300 personas, de las cuales el 80 por ciento residen en la región.
Asimismo, el seremi de Obras Públicas, Jorge Cáceres, precisó que 8 internos o ex reclusos han sido contratados para realizar faenas en distintos oficios. Junto con ello, dijo que paralelamente, la empresa Cosal S.A., a cargo de la construcción del nuevo penal, ha contratado a las empresas que tienen programas de reinserción laboral dentro del Complejo Penitenciario de Acha, para la provisión de mobiliario al recinto de la instalación de faenas.
“Las obras que construimos deben tener siempre un componente social. Aquí además de construir que dará mayor dignidad a la población penal femenina, estamos propiciando la reinserción laboral de reclusos. De esta manera, estamos otorgando valor y confianza a la mano de obra local y abriendo oportunidades para quienes tras haber cometido un delito, quieren trabajar y reinsertarse en el medio libre”, puntualizó el timonel regional del MOP.
Uno de los trabajadores contratados por la vía de la reinserción laboral, Miguel Tapia, se mostró muy agradecido de contar con la oportunidad de laborar en la construcción del Centro Penitenciario Femenino. Gracias al convenio de Gendarmería para este efecto, el ex interno se capacitó como guía del sistema de grúa Rigger.
“Yo ya estoy en libertad y ahora en el proceso de reinserción laboral. Ha sido muy bueno capacitarme en el Sistema Rigger y estar trabajando. Lo que me toca hacer es que las cargas queden bien alzadas por la grúa, para que no haya una caída y se produzcan accidentes. Mi mensaje es que hay que seguir con la reinserción, porque si se quiere, se puede”, afirmó Tapia.
Capacidad
La construcción del Centro Penitenciario Femenino involucra una inversión del Ministerio de Justicia de 22 mil 374 millones de pesos. El diseño contempla 384 habitaciones para un máximo de 744 internas, dividiéndose en 3 zonas que incorporan edificios administrativos, personal, guardia, control acceso, servicios y anexos.
También se construirá la zona franja de seguridad que contará con control de acceso vehicular, garitas de vigilancia y anillos de seguridad y la zona interna que incorpora un edificio administrativo, personal, área de salud y área de visitas centralizadas e íntimas.
La obra incluye además sistema de tratamiento de aguas servidas, talleres, central de alimentación y lavandería, oficios religiosos y área deportiva, sala cuna y escuela centralizada, área huerto, 3 módulos de reclusión tipo y 2 módulos de reclusión especiales (lactantes-embarazadas-tercera edad y juveniles).