Un recorrido por las obras que se realizan en los ocho puntos críticos que dejó la violenta bajada del río San José el 2012, realizó el intendente José Durana acompañado por el seremi de Obras Públicas Guillermo Beretta, el director de Vialidad Guillermo Pardo, el director Obras Hidráulicas Rooney Focacci y la directora de Arquitectura Katia Correa, para verificar en terreno el avance y la envergadura de los trabajos de defensa en el valle.
La comitiva visitó la habilitación con estructuras de hormigón la carretera hacia Alto Ramírez y el paso peatonal, asimismo en Las Maitas, Alto Cabuza, entre otros sectores donde se materializan los proyectos del Ministerio de Obras Públicas para evitar los daños por las crecidas estivales del San José.
El intendente José Durana dijo la crecida del San José el 2012 fue bastante compleja, por lo menos en ocho punto críticos: “El año pasado enfrentamos serios problemas en el kilómetro 34 Hijos de Livílcar, el 24 Cabunza, en Las Maitas, en el Cruce Alto Ramírez y hemos evaluado el sector donde cruza la población Nueva Esperanza. Ahora estamos mucho más preparados ya que se han invertido casi 8 mil millones de pesos en la región de los Fondos de Emergencia del Ministerio de Obras Públicas”, dijo Durana.
Agregó además, tener plena confianza y seguridad con los trabajos que se están realizando, con los cajones de hormigón que se colocaron en Alto Ramírez y en la desembocadura del Lluta.
Guillermo Pardo, director regional de Vialidad aseguró que la conectividad hoy está asegurada para todo el año: “Los habitantes del valle ya no van a ver interrumpido su tránsito por la bajada de las aguas y su volumen. Lo mismo haremos en la ruta 133 de Alto Ramírez. En Alto Cabuza instalaremos una pasarela peatonal para remediar el problema de la conectividad cuando baja el San José”.
Pardo explicó que las obras que se realizan tanto en los ríos San José y Lluta, podrán soportar la máxima altura de las aguas registradas, por lo tanto tendrán muchos años de años de vida útil.
El director regional de Obras Hidráulicas, Rooney Focacci agregó que solo en las obras de defensa en el valle de Azapa se gastaron más de 4 mil millones de pesos, lo que da mayor seguridad ante una eventual crecida similar a la ocurrida el año pasado. “Hemos trabajado en ocho puntos crítico de encauce y semi encauce, con más de 13 kilómetros lineales, y se colocaron gaviones en una longitud de 3.097 metros lineales, defendiendo los sectores críticos que fueron afectados el 2012”, dijo Focacci.
Los trabajos de defensa de la cuenca de Azapa significan mejorar la calidad de vida de los habitantes del valle, asegurando su conectividad y la estabilidad de los predios cercanos a la ribera, ante una posible crecida como la que sufrieron los valles el año pasado.