En el punto de entrega del sector Alto Ramírez Norte, el seremi del MOP, Guillermo Beretta, participó en el inicio de la marcha blanca del entubamiento del canal matriz de Azapa, que beneficiará a los agricultores del valle más productivo de Chile, quienes contarán con un sistema de alta eficiencia, que evitará pérdidas del orden de los 120 litros por segundo.
“Después de tres años de trabajo silencioso para la normalización, rectificación, automatización de válvulas y ejecución de obras anexas y complementarias, hoy hemos iniciado la marcha blanca gradual y progresivamente del proyecto del Ministerio de Obras Públicas, “Entubamiento del Canal Matriz de Azapa”, que permitirá mejorar el aprovechamiento de los recursos hídricos del valle”, aseguró el seremi de Obras Públicas, Guillermo Beretta.
“La mega estructura ejecutada por la Dirección de Obras Hidráulicas, tiene un trazado con una tubería de 41 kilómetros que atraviesa –de cordillera a mar- el valle de Azapa. Entre sus características destacan las 7 estaciones reguladoras, con 41 puntos de entrega a lo largo del valle”, destacó la autoridad.
Se espera, que en su operación integral se eviten pérdidas del orden de los 120 litros por segundo, debido a infiltraciones o extracciones irregulares, y debido también a la antigüedad del sistema abierto para el traslado de las aguas, que tiene más de 50 años de uso.
En rigor, las obras beneficiarán a más de 1.200 regantes del valle de Azapa, que bordea las tres mil hectáreas cultivables, donde se producen principalmente productos como tomates, aceitunas, frutas y hortalizas.
“Estamos dando un gran paso con esta marcha blanca de esta gran obra que permitirá a los regantes de Azapa, contar con un sistema de alta eficiencia .Nosotros estamos –como Gobierno- muy expectantes por los beneficios que traerá a los regantes y porque estamos modernizando el actual sistema que ya presentaba un alto deterioro”, agregó Beretta.
Entre los beneficios está el que se evitará la pérdida de agua por conducción, recuperando al menos un 20% del caudal (120 litros por segundo); aumentará la superficie de riego; mejorará en la seguridad de riego (85%) y también la calidad sanitaria del agua.
Entre las características está el que operará en forma óptima en un rango de caudales entre 520 y 800 litros por segundo, cubrirá las demandas de riego de cada entrega sectorial (para un conjunto de regantes) y puntual (para un regante) y será flexible en su operación, para los cambios de distribución de entregas sectoriales y puntuales que existan en el tiempo.