MOP entrega anteproyecto de nueva Piscina Olímpica al municipio

Seremi Jorge Cáceres dio a conocer propuesta arquitectónica a alcalde Salvador Urrutia en el marco del protocolo suscrito para el desarrollo de este proyecto.

MOP entrega anteproyecto de nueva Piscina Olímpica al municipio

26 de abril de 2016

Cumpliendo lo que hace un año comprometió el Ministerio de Obras Públicas (MOP) ante la Municipalidad de Arica al suscribir un protocolo de colaboración mutua, hoy el secretario regional ministerial de Obras Públicas, Jorge Cáceres, hizo entrega formal del resultado final del anteproyecto de la nueva Piscina Olímpica al alcalde de Arica, Salvador Urrutia; iniciativa comprometida dentro del Plan Especial de Desarrollo de Zonas Extremas (PEDZE) del Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet.

En pleno edificio de la actual pileta municipal, el timonel regional del MOP junto a la secretaria regional ministerial del Deporte, Amanda Sotomayor, y a la directora regional de Arquitectura, Cecilia Vásquez, exhibió los resultados de la propuesta que diseñó el MOP con el apoyo técnico del Instituto Nacional del Deporte (IND) y la participación de las distintas ramas relacionadas con deportes acuáticos.

El seremi Cáceres dijo que el anteproyecto “tiene como concepto no una restauración de lo existente, sino un reposicionamiento de este recinto como el mejor de Sudamérica. Trabajamos con estándares internacionales para que este lugar que en el pasado fue generador de campeones, vuelva a serlo y se convierta en una alternativa para eventos internacionales. Es un proyecto bastante ambicioso que involucrará una inversión superior a los 20 mil millones de pesos”.

La autoridad indicó que el anteproyecto deberá ingresar al Ministerio de Desarrollo Social (MDS) para su evaluación, proceso necesario para poder licitar el diseño y las obras en un solo paquete durante el segundo semestre de este año.

A su vez, la seremi del Deporte, Amanda Sotomayor, puntualizó que esta propuesta busca revalorizar los talentos que Arica ha tenido en saltos ornamentales, polo acuático y natación. “Esta iniciativa será un proyecto ambicioso que nos destacará dentro del concierto latinoamericano. Y no destacaremos sólo por el aforo que se situará con una capacidad de 2.300 personas, cantidad que ningún recinto tiene en Latinoamérica, sino también por la estructura que tendrá y que superará a cualquier recinto deportivo de los que tenemos actualmente”, expuso la autoridad.

Tras recibir los resultados del anteproyecto de la nueva Piscina Olímpica, el alcalde de Arica, Salvador Urrutia, valoró los estándares que se establecieron para esta propuesta y el trabajo realizado en forma conjunta con los usuarios.

“Los deportistas están muy contentos por el trabajo desarrollado, dado que considera un nivel de construcción integral que atenderá a distintos públicos. Aquí no estamos apuntando sólo al deporte competitivo, sino también al formativo y al recreativo. Se va a doblar la superficie acuática disponible y tendrá una visión más moderna de edificación. Agradecemos que el MOP haya cumplido con lo que le pedimos hace un año. Esta piscina no desaparecerá sino que se construirá un recinto deportivo que albergará a distintas disciplinas”, expresó el edil.

Respecto de la propuesta que ha definido el MOP, se contempla la construcción en una superficie de 4,5 hectáreas, incorporando los sitios abandonados que hoy están alrededor de la actual piscina.

Para ello se propone la construcción de una piscina central, otra para saltos ornamentales, pero también otras más pequeñas para el trabajo de iniciación en esta disciplina. Todas esas áreas deberán estar techadas para evitar los efectos de la radiación y cumpliendo los estándares internacionales para este deporte.

Además, habrá espacios para la prensa, un edificio para administración, canchas, un velódromo y estacionamiento. Asimismo, el proyecto está pensado para conectarse con lo que el MOP hará en el balneario Chinchorro y también con lo que el municipio ha pensado para el Parque Centenario, incorporando elementos para disipar el impacto de un eventual tsunami.